Jerónimo Gómez
Caballero de la militar Orden de Santiago Señor de las villas de Bahabón, Oquillas y Cilleruelo. Nació en Madrid, desconociendo la fecha, sirvió de joven como Capitán (se solía llegar a este rango en torno a los 20 años) en la jornada de Argel de 1602.
En 1626 es nombrado teniente general de la isla La Española y almirante general de la flota de Indias. En 1640 mandaba una escuadra de diez galeones y un patache dando escolta a una flota que provenía de las Indias cuando se vio atacado cerca de Cádiz por la escuadra francesa del marqués de Brézé, mucho más numerosa, pero tras entablar combate y realizar maniobras muy efectivas, consiguió llegar a la bahía de Cádiz habiendo perdido únicamente un galeón (San Juan) y un patache. Era el 22 de julio de 1640.
Su familia fue antigua y numerosa, la principal rama era la del Duque de Lerma, casó con Mariana de la Cerda y Ocariz cuyo matrimonio dio como fruto dos hijos; Domingo Gómez de Sandoval y de la Cerda y Catalina Gómez de Sandoval y de la Cerda, marquesa de Hontiveros, (título otorgado por el rey en 1677).
Don Jerónimo fundó mayorazgo con su esposa el 12 de enero de 1647 (sistema de vinculación de propiedades y títulos de nobleza del linaje, por el que los herederos, normalmente el hijo varón, heredaban los derechos de sucesión).
Tuvo su residencia y el solar de su familia en el palacio que hoy lleva su nombre (palacio de Don Jerónimo o el Torreón) aunque se dice que este palacio ya existía en la segunda mitad del siglo XV y que Isabel la Católica se alojaba en él en su camino hacia Madrigal de las Altas Torres o Medina del Campo.
Tras la batalla ganada al marqués de Brézé en 1640, dejó ordenado en cláusula testamentaria, que todos los 22 de julio se celebrara «misa con sermón» en la iglesia de San Cipriano y se diera limosna a los pobres. Así mismo, donó a la ermita de Santa Ana una bandera ganada a los franceses en este combate, posteriormente, ya en 1808, los franceses la recuperaron e incendiaron la ermita, destruyéndola (a pesar de ello se puede observar el edificio cuadrangular con friso decorado donde se ubicaba la antigua ermita).
En 1677, el rey Carlos II concedió el título de Marqués de Fontiveros a esta casa. Dicho título se unió en el siglo XVIII con el marquesado de Almodóvar del Río y Condado de Canalejas.
En 1792 era el señor de Fontiveros don Pedro de Luján Silva y Góngora entre otros títulos, Duque de Almodóvar del Río, Marqués de Fontiveros, Conde de Canalejas, Adelantado mayor de La Florida, Señor de las villas de la Zarza, Torre de Cañaveral, Grande de España y Caballero de la insignia Orden de Carlos III.